El conflicto que condujo a la emancipación de España se desarrolló en Colombia entre 1810 y 1819. Se inició el 20 de julio en Santafé de Bogotá cuando un grupo de patriotas, utilizando como excusa la negación en términos ofensivos para los americanos del préstamo de un florero que se solicitó al español José González Llórente, iniciaron una revuelta que dio origen al "grito de independencia". A raíz de este hecho, los criollos sustituyeron las autoridades existentes por juntas de gobierno.
En esta época surgen dos corrientes ideológicas: el federalismo y el centralismo, que dieron origen a un enfrentamiento militar y permitió que los españoles, a cargo del pacificador Pablo Morillo, reconquistaran el territorio en 1814.
Esta situación radicalizó el movimiento independentista y dio origen a la campaña libertadora comandada por Simón Bolívar que el 7 de agosto de 1819 con la "Batalla de Boyacá " fue definitiva para la independencia absoluta.
En España, entre tanto, el reinado de Fernando VII hace crisis: el amotinamiento de Riego impide el zarpe de nuevas fuerzas de apoyo a la Reconquista, acelerándose así la liberación de los territorios que permanecían bajo control de la Corona.
Morillo regresa a España en l.821, dejando un ejército maltrecho. San Martín, desde el Mar del Plata, ascendía victorioso hacia el Perú, donde Bolívar consigue la expulsión definitiva de los españoles en l.824. Sucre (venezolano) y Córdova (granadino), fueron los héroes principales de la última fase de la contienda, en cuya provisión material Colombia asumió los suministros y la mayor parte de la deuda contraída con los ingleses